Cómo presentar otro gato adulto o un gatito a su gato

Cómo presentar otro gato adulto o un gatito a su gato

La llegada de un nuevo gato a casa puede ser un proceso estresante para la familia y las mascotas. Los gatos son famosos por ser inflexibles y resistirse a los cambios en su entorno. Aunque la mayoría disfruta de la compañía de un compañero felino, estos animales tardan algún tiempo en sentirse a gusto compartiendo su espacio y sus recursos.

Existe un mito común que dicta que los gatos deben dejarse solos tras una breve introducción para que puedan establecer la dominancia y asentarse en una jerarquía. Este sistema suele provocar peleas y estrés que pueden causar lesiones y una relación dañada entre las dos mascotas.

Con algunos consejos sencillos y mucha paciencia, el proceso de introducción entre dos gatos puede simplificarse y mejorarse. En este artículo, presento algunos pasos que pueden ser útiles para cualquier propietario que intente introducir a dos felinos.

Paso 1: Evite el contacto directo

La primera vez que traiga a su nuevo gatito, asegúrese de que los otros gatos están encerrados, evitando cualquier contacto visual entre los animales. Mantén al recién llegado en una caseta al entrar en casa y dirígete directamente a una zona cerrada que será designada como su territorio provisional.

Paso 2: Dé al nuevo gato su propio espacio

Una vez que el nuevo gato esté separado de sus otras mascotas, abra la caseta y déjelo vagar libremente. No lo presione para que salga de la caseta hasta que se sienta cómodo haciéndolo.

Asegúrese de vigilar al gato cuando salga de la perrera y encuentre un nuevo escondite. No es raro que los gatos nuevos se escondan durante unos días después de llegar a un nuevo hogar. Puede proporcionar a su nueva mascota opciones seguras para refugiarse, como cajas de cartón cubiertas por sábanas o una camiseta vieja, asegurándose de dejar una pequeña abertura para que el animal pueda entrar y salir de la cueva improvisada.

Coloca recipientes con agua y comida en la habitación y un arenero. Recuerda comprobar los niveles de los platos para asegurarte de que el gato recibe suficiente comida y agua.

Si el gato no sale al cabo de unas horas, pruebe a salir de la habitación. Es perfectamente normal que los gatos desconfíen de los entornos nuevos. Mientras coma y utilice el arenero con regularidad, déjalo tranquilo.

Paso 3: Crear una rutina en torno a la comida

Si el nuevo gato permanece escondido en tu presencia, restringe su acceso a la comida (deja el cuenco con agua en su sitio). Empiece a traer la comida sólo cuando usted esté en la habitación. Anime al gato a salir de su escondite lanzándole suavemente comida o haciendo un camino de comida que le lleve hasta usted.

Una vez que su gato se sienta lo bastante cómodo como para comer en su presencia, siendo acariciado o jugando, puede pasar a la siguiente fase. Intente sincronizar el horario de alimentación de sus otros gatos con el de la nueva mascota.

Coloque el cuenco de comida para su nuevo gato a un lado de la puerta cerrada y otro cuenco de comida para sus otros gatos al otro lado. Si alguno de los gatos muestra signos de agresividad (silbidos, curvatura del cuerpo, pelo hacia arriba), intente aumentar la distancia entre los comederos y la puerta.

Por el contrario, si observa que los gatos están comiendo tranquilamente, acérquese a los cuencos a través de la puerta cerrada, para que estén más cerca el uno del otro. Al final, el objetivo es que coman lo más cerca posible el uno del otro mientras se mantiene la puerta como barrera.

Paso 4: Intercambio de olores

Este paso siguiente tiene algunas variaciones, así que pruebe a experimentar y ajústelas a la personalidad de su gato. Una forma fácil de empezar a introducir a tu gato en el olor de otro felino’es darle una manta o un objeto que haya sido marcado por el otro animal.

Mientras les ofreces el trozo de tela para que lo olfateen, intenta recompensarles con comida o mascotas, para que empiecen a asociar el olor con un refuerzo positivo. También puedes probar a frotar un trozo de tela con el olor de un gato y luego acariciar suavemente al otro animal con él.

También puedes adoptar un enfoque diferente, intercambiando los espacios de los gatos. Primero, tienes que recluir al recién llegado en una caseta y llevarlo a una tercera habitación. Después, deja que los otros gatos entren en la habitación y campen a sus anchas. Mientras tanto, puede coger al nuevo gato y dejar que explore la casa. Lo más importante que debe tener en cuenta al intentar este intercambio es que los animales no deben cruzarse ni verse. También debe ofrecer algunas golosinas o mascotas para crear una sensación de refuerzo positivo vinculada al olor del otro felino.

Paso 5: Sustituir la puerta por un mosquitero o una verja

Una vez que los gatos coman con confianza con la puerta como barrera, es el momento de avanzar, sustituyendo la puerta por una puerta mosquitera o una verja que les permita verse. Si empiezan a silbar, puedes dar un paso atrás y bloquearles la vista hacia la otra habitación.

Si no quiere invertir en una puerta o verja especial, puede utilizar un palé de madera o tela de tul para crear una cortina. Durante estas interacciones cara a cara, debe ofrecerse comida a ambos gatos, acercando los cuencos hasta que consigan comer uno al lado del otro.

Paso 6: Eliminar las barreras entre gatos

Este es el paso crucial en el proceso de introducción. Haga que cada gato juegue o se dé golosinas y, a continuación, retire la barrera. Se les debe permitir olfatearse y acercarse el uno al otro, pero procurando mantener la distracción.

Si observas que parecen obsesionados el uno con el otro, intenta convencerles de que realicen otra actividad. Si no muestran signos de agresión, recompénselos con golosinas. En caso de que silben o intenten atacarse, interrumpa la interacción y vuelva al paso anterior. Intente terminar cada encuentro con un momento positivo antes de que se produzca cualquier agresión.

Paso 7: Preparar rutas de escape

Cuando se sienta cómodo dejando que los gatos jueguen entre sí, asegúrese de darles diferentes superficies para que huyan cuando necesiten algo de espacio. Por ejemplo, un gato puede elegir quedarse en el suelo mientras el otro se desplaza a un árbol para gatos o a una estantería.

Paso 8: Comprar los suministros adecuados

La mayoría de los gatos no necesitan cuencos separados para la comida o el agua, pero es preferible adquirir areneros individuales para cada uno de los felinos. Si los gatos no se sienten cómodos compartiendo la caja de arena con otro animal, podrían evitar orinar o hacerlo en otros lugares de la casa, lo que puede provocar infecciones y otros problemas de salud.

Este artículo es exacto y verídico según el leal saber y entender del autor. No pretende sustituir el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, prescripción o asesoramiento formal e individualizado de un profesional médico veterinario. Los animales que presenten signos y síntomas de angustia deben ser examinados inmediatamente por un veterinario.

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