Las 5 razones por las que un gato vomita comida pero actúa con normalidad

Las 5 razones por las que un gato vomita comida pero actúa con normalidad

¿Por qué mi gato vomita comida pero parece estar bien?

Si su gato vomita de vez en cuando pero por lo demás parece gozar de una salud razonable, quizá no deba preocuparse demasiado. Pero si vomita más de dos veces al mes, podría tener problemas de salud subyacentes (aunque actúe con normalidad).

En este artículo, veremos las cinco razones principales por las que un gato vomita comida pero actúa con normalidad.

Los gatos son maestros del engaño

Los gatos son expertos en ocultar su comportamiento. Por lo tanto, aunque parezca que su gato está bien, podría haber problemas subyacentes.

Independientemente de su comportamiento, si su gato vomita más de dos veces al mes, los veterinarios no lo consideran normal. Si esto ocurre, para ayudar a identificar la raíz del problema y encontrar la forma más adecuada de ayudar a su gato, suele ser necesario realizar pruebas.

¿Su gato presenta otros síntomas además de los vómitos?

Antes de seguir leyendo, asegúrese de que su gato no presenta ningún síntoma adicional. Busque signos de diarrea, esfuerzo en la caja de arena, beber cantidades excesivas de agua, esconderse, falta de apetito o micción frecuente. Llame inmediatamente a su veterinario para un diagnóstico completo y un plan de tratamiento si éste es el caso.

Las siguientes cinco situaciones describen las razones más comunes por las que los gatos vomitan comida pero actúan con normalidad.

1. Comen demasiado rápido

Un gato que consume comida demasiado deprisa puede vomitarla, lo que se conoce como regurgitación. La comida seca para gatos se hincha al absorber agua, alertando al cerebro del gato de que ha consumido demasiada. Si su gato regurgita con frecuencia o presenta otros síntomas, como pérdida de peso, debe acudir al veterinario.

Intente que su gato coma más despacio

Si quiere ralentizar la alimentación de su gato, empiece por averiguar qué es lo que regurgita. Por ejemplo, si siempre compra la misma marca de golosinas para gatos, quizá sea necesario cambiar a otra. Si el gato sólo recibe comida seca, la comida enlatada puede ser mejor para él a largo plazo y, además, tiene muchas ventajas para su salud.

2. Su dieta es desequilibrada

Existe la posibilidad de que su gato esté comiendo una dieta de mala calidad o excesivamente rica. Al igual que las personas, algunos gatos tienen estómagos más sensibles que otros. El estómago de un gato también puede sufrir molestias si se cambia drásticamente su dieta sin una transición gradual de un alimento a otro.

No siempre es prudente dar leche a los gatos. El mero hecho de que a algunos gatos les guste el sabor de la leche de vaca no significa necesariamente que puedan digerirla correctamente. La mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa. Aunque consuman leche con gusto si se les da, muchos gatos experimentan vómitos y diarrea incluso cuando parecen actuar con normalidad.

Las alergias alimentarias también pueden tener la culpa

En ocasiones, los vómitos también pueden deberse a alergias alimentarias. Normalmente, la diarrea, los vómitos y las deposiciones difíciles son síntomas de una alergia alimentaria en los gatos. Si su gato parece sano pero tiene una reacción difícil a la comida, hable con su veterinario para que revise su dieta.

3. Tienen bolas de pelo

Un efecto secundario desfavorable del acicalamiento de nuestros gatos son las bolas de pelo. Las púas en forma de cepillo de la lengua de su gato arrancan el pelo mientras se acicala, que luego se traga. Como el pelo no puede digerirse, suele pasar por el aparato digestivo y se elimina en la caja de arena. Sin embargo, en ocasiones, una mata de pelo obstruye el paso.

Una afección conocida como "gastritis por pelo" en el estómago provocada por las bolas de pelo puede hacer que un gato vomite comida o líquido sin llegar a expulsar pelo. Después de vomitar, el gato puede actuar con total normalidad, como si no hubiera pasado nada.

Asee a su gato con regularidad

Si cepillas o peinas regularmente el pelo suelto de tu gato y le das una dieta rica en fibra, puedes reducir la incidencia de bolas de pelo.

Pruebe el gel para bolas de pelo o la medicación

También puede ofrecer a su gato geles con sabor que, al consumirlos, se adhieren al pelo tragado y facilitan su paso por el tracto gastrointestinal. También podría probar con algunos medicamentos masticables sabrosos que algunos gatos pueden encontrar más fáciles de consumir que los geles.

4. Comieron algo que no debían

Los gatos son animales muy curiosos por naturaleza. Les gusta masticar e ingerir muchos objetos que son dañinos, como trozos de plástico, cuerdas, telas, papel higiénico, palos y juguetes para gatos.

Cualquiera de estos objetos diminutos puede provocar el vómito en un gato, aunque suelen acabar atravesando el tracto gastrointestinal. Si el gato consigue vomitar el objeto, probablemente se trate sólo de un problema temporal; pronto se sentirá mejor y volverá a actuar con normalidad.

5. Tienen una obstrucción intestinal

Un objeto puede quedarse atascado en el estómago o el intestino si no puede pasar con seguridad a través del tracto gastrointestinal o vomitarse. Si tu gato vomita comida mientras actúa con normalidad, es posible que no te des cuenta de inmediato.

Sin embargo, una obstrucción gastrointestinal es una urgencia quirúrgica que requiere tratamiento inmediato para la supervivencia de su gato. Preste atención a los signos de empeoramiento de los síntomas, como vómitos repetidos, dolor y falta de apetito o de bebida.

Si empieza a notar algún comportamiento anormal en su mascota, debe consultar inmediatamente a su veterinario.

¿Por qué vomitan los gatos? Un veterinario explica cómo ayudar

En caso de duda, llame al veterinario

Si su gato vomita más de dos veces al mes, tiene problemas para tragar la comida o parece agotado, debe consultar a un veterinario lo antes posible. Es posible que sólo tenga unas náuseas breves, pero si se trata de algo más grave, el tratamiento debe iniciarse de inmediato.

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