Mi gato tiene las orejas calientes: 6 motivos de preocupación

Mi gato tiene las orejas calientes: 6 motivos de preocupación

Es posible que al acurrucarse en el sofá con su amigo felino haya notado que a veces las orejas de su gato están calientes. Como dueño de un gato, puede que te preguntes si sus orejas demasiado calientes son normales y si son motivo de preocupación. La respuesta a esta pregunta depende de sus síntomas y de las circunstancias.

En general, si las orejas de su gato están calientes al tacto sin ningún síntoma acompañante, no hay nada de qué preocuparse. Las orejas de su gato están llenas de pequeñas venas que se contraen en ambientes fríos para retener el calor o se expanden en ambientes cálidos para liberarlo. Por lo tanto, si su gato ha estado relajándose al sol durante la tarde, es posible que haya estado liberando calor corporal a través de las orejas.

Pero, en ocasiones, hay otras razones. Es posible que pueda identificar síntomas adicionales al calor en las orejas de su gato; tal vez sean de color rosa brillante, le piquen o también tenga la nariz seca. Tal vez las orejas de su gato estén más calientes de lo habitual después de una intervención quirúrgica. Algunos de estos síntomas adicionales podrían ser señales de alarma, y podría ser necesario llevar a su gato al veterinario.

Signos de infección de oído

Los gatos son animales muy limpios y cuidan meticulosamente su cuerpo. Por lo tanto, un gato que se rasca constantemente las orejas puede tener una infección de oído u otro problema de salud.

Lo primero que debe hacer es examinar las orejas de su gato. ¿Están rojas? ¿Están calientes al tacto? Si es así, esto puede indicar una infección en el canal auditivo. He aquí otros signos que podrían indicar cuándo un gato debe ser visto por un veterinario:

  • Oídos que están inflamados y con picazón.
  • Orejas calientes que son de color rosa brillante.
  • Cuando las orejas de un gato están calientes después de la cirugía
  • Sacudir o inclinar la cabeza con frecuencia
  • Rascarse excesivamente la cabeza o la cara
  • Secreción marrón oscura de los oídos.
  • Orejas calientes acompañadas de estornudos

Posibles causas de las orejas calientes en los gatos

En última instancia, las orejas de un gato pueden calentarse por diversos motivos. Algunas de ellas son graves y requieren atención veterinaria urgente, mientras que otras no lo son tanto. Estas son algunas de las razones por las que la temperatura de las orejas de su gato puede ser demasiado alta.

1. Infección

La causa más común de inflamación del oído en los gatos es la infección. Las bacterias o las levaduras pueden penetrar en el conducto auditivo y causar irritación, lo que provoca oídos inflamados y calientes, dolor y, a veces, estornudos. Del mismo modo, una nariz seca y oídos calientes podrían ser signos de una infección o fiebre.

El primer paso para tratar este tipo de inflamación es que su veterinario la trate con antibióticos o antifúngicos. Si la infección no se trata, puede provocar daños permanentes en la capacidad auditiva de su mascota o incluso en su vida. Esto se debe a que se extiende a otras partes de su cuerpo, como el cerebro o las válvulas del corazón.

2. Alergias

Otra causa frecuente de hinchazón y enrojecimiento de las orejas de su mascota son las alergias. Las alergias pueden afectar a cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente verlas en la cara (incluidas las orejas) porque esta zona tiene más superficie que otras partes del cuerpo, por lo que es más fácil que los alérgenos entren en contacto con ellas que, por ejemplo, en la barriga de su mascota, donde no hay mucho espacio entre el pelo. Si su gato es alérgico, le resultará difícil refrescarse debido a la inflamación de sus vías respiratorias.

Los síntomas de una alergia incluyen estornudos excesivos, ojos llorosos, oídos calientes y secreción nasal. Si sospecha que su gato tiene alergia, es aconsejable que visite a su veterinario. Puede que le recomiende antihistamínicos u otros medicamentos para ayudar a controlar sus síntomas hasta que acabe el verano.

3. Ácaros del oído

Los ácaros del oído son parásitos diminutos que viven dentro del conducto auditivo de su gato y se alimentan de sangre o cera del oído. Pueden causar irritación e inflamación, lo que provoca sobrecalentamiento de los oídos, rascado o sacudidas excesivas de la cabeza.

Los ácaros del oído provocan la formación de costras en los oídos, lo que puede resultarles muy doloroso. Por lo tanto, debe acudir al veterinario si nota que su gato tiene las orejas calientes y le pican.

4. Infección bacteriana

Las infecciones bacterianas en los gatos pueden causar inflamación y secreción del conducto auditivo, según PetMD. Si los oídos de su gato están calientes y rojos y nota estos síntomas adicionales, consulte a su veterinario inmediatamente. Esto se debe a que las infecciones bacterianas deben tratarse con prontitud, o pueden agravarse rápidamente.

5. Infecciones fúngicas

Las infecciones por hongos se producen cuando la levadura crece en exceso en un entorno húmedo como las orejas de su gato, lo que provoca que se vuelvan rojas y calientes, así como escamosas o con costras de gruesos parches de material blanco que a veces tienen un aspecto pelicular— esto se llama "caspa de gatito", según WebMD.

Merece la pena examinar a su gato para descartar una infección fúngica si nota caspa además de las orejas más calientes, sobre todo si hay cambios en el apetito, la ingesta de agua o el uso de la caja de arena.

6. Tapón de cera

La acumulación de cera pegajosa en el interior del oído de su gato puede causar dolor, irritación e incluso sordera temporal si bloquea la entrada del sonido en el conducto auditivo interno (nervio acústico).

Si tu gato tiene las orejas calientes e irritadas, comprueba si tiene un tapón de cerumen. Llévelo a un lugar tranquilo y doble suavemente la parte externa de la oreja para poder mirar dentro. Si está sano, tendrá un color rosa pálido, no tendrá restos ni olor y casi no contendrá cera. Si no es así, el veterinario limpiará esta acumulación de cera con instrumentos especiales diseñados para este fin.

Reflexiones finales

En la mayoría de los casos, no hay nada de qué preocuparse si las orejas de su gato están calientes al tacto cuando no hay otros síntomas. Sin embargo, algunas circunstancias adicionales y cambios de comportamiento pueden ser señales de advertencia de que debe llevar a su gato al veterinario para que lo trate. Algunos indicios de infección son que las orejas del gato estén inflamadas, piquen y sean de color rosa brillante, acompañadas de inclinaciones o sacudidas frecuentes de la cabeza o de un rascado excesivo de la cabeza o el cuerpo.

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